jueves, 11 de agosto de 2011

¡Borra tus líneas! (o la guía del personaje como apoyo y no como cárcel)


La interpretación de roles es una actividad fundamentalmente participativa y colaborativa, así que lo que sucede durante un rol en vivo no tiene autor claro.

Hay autor en cuanto al concepto original y a parte de las etapas previas (los diseñadores), y también tiene gente que lo guía (los organizadores, que pueden ser los mismos que los diseñadores, o no); pero el conjunto de interacciones y lo que surge a través de ellas tiene una autoría colectiva. Todos los involucrados son responsables de él. 

Quien interpreta a un personaje es el único legítimo para decidir cómo es, cómo siente, o aquello que hará. Y nadie más, ni tan siquiera la organización.

Ocurre que, a veces, la organización se frustra porque alguien no ha interpretado su personaje de la manera en la que querían, o ha realizado acciones que consideran inapropiadas; pero es que el conjunto de información que se le da a un participante no es el personaje, sólo un punto de partida sobre el que trabajar y modificar según transcurran las interacciones. 

Cada participante compone su personaje a partir del material que se le ha dado, y tiene que ser fundamentalmente fiel a lo que recibe, pero todo lo que no esté señalado claramente, todo lo que esté sometido a interpretación y cualquier laguna que haya, tiene que cubrirla el propio participante. Lo mejor es que pida consejo o ayuda a la organización antes del evento para hacerlo, pero cuando se ha comenzado ya no hay que acudir a ella ni buscar supervisión. Lo único que se le puede pedir es fidelidad y coherencia.  

Un personaje no es algo acabado hasta que no termina la realidad ficticia. Es un proceso dinámico: no se puede pedir que un tal "Mario Llaneza" siempre deteste a su jefe "Luís Duarte". Tal vez su relación cambia en el evento, y surge respeto entre ellos, e incluso amistad. Negar esta posibilidad sería negar que el rol en vivo consiste, fundamentalmente, en interacciones. 

El único momento en el que se pueden dar algunas instrucciones claras es cuando se envía la información sobre el personaje, si el evento tiene una (elevada) aproximación narrativista y el participante lo sabe. Imponer un guión de acciones concretas nos acerca al teatro... y nos aleja de la inmersión. 

9 comentarios:

  1. Yo añadiría que esa interpretación subjetiva del personaje por parte del participante, muchas veces enriquece el evento.
    Los organizadores suelen acabar saturados intelectualmente. Así, las visiones aportadas por los participantes pueden llenar huecos o reflejar posibilidades que nunca estuvieron en la mente de los organizadores y así generar una experiencia más viva e interesante.
    Si durante un evento los organizadores se niegan a aceptar esta libertad, no solo están atacando la libertad y diversión del participante. Sino que además no recibirán las bendiciones que ese caos puede traer a un Larp

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  2. No obstante, tú mismo has dicho que "tiene que ser fundamentalmente fiel a lo que recibe".

    Es decir: si tiene tras de sí un historial de fanático religioso con oficio de inquisidor, no es muy elegante que a los diez minutos de partida se haya vuelto hereje y defensor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (que puede que no haya sido aún ni inventada).

    Y sí: eso incluye también los casos en los que el personje de tu novia del mundo real está acusado de brujería.

    No sé si me explico.

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  3. Eso está claro, Alejandro.

    El caso que comentas sería ignorar el personaje directamente y no querer ayudar a construir la realidad ficticia. Pero es bastante extremo, y no he visto comportamientos así más que en algún ReV multitudinario.

    Prefiero confiar en los participantes en lugar de temer lo que pueden hacer. Creo que en esto también es crucial la actitud de la organización... he visto algún caso en el que actuaban como dioses caprichosos aleccionando a gente a la que trataban como niños.

    Tratar al participante como un individuo maduro en el que se puede confiar me parece crucial. Y también que el participante tenga claro si realmente el evento es del estilo que está buscando.

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  4. He de decir que como participante he aportado ese extra personal en mi personaje del que habláis, pero a menudo me he preguntado si los organizadores me lo echarían en cara, molestos por "desviarme del rumbo preestablecido". Jamás lo he utilizado para cambiar radicalmente un personaje, convertirlo en un sinsentido o reventar un evento; pero por pequeño que fuese mi aporte, me ha hecho muchas veces dudar y temer la reacción de la organización.

    Si bien es verdad que nunca he recibido críticas negativas al dar mi toque personal, sino más bien lo contrario, sigo a veces con ese miedo.

    Al leer éste post y vuestras opiniones me animo a seguir disfrutando de mis interpretaciones con trazo propio. Claro, siempre sabiendo de qué forma y en qué tipo de eventos...

    Por otra parte, existe la siguiente pregunta: ¿Es posible no dar nunca un toque propio, por ínfimo que sea? Creo que no, puesto que somos personas las que interpretamos, y siempre imbuiremos algo de nuestra personalidad al personaje...

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  5. Creo que hay bastante que decir sobre cómo cada participante hace suyo el personaje, y cuánto se transmite de uno al otro (lo que los nórdicos llaman "bleed"): la adaptación personal.

    Tal vez escriba una entrada sobre eso en el futuro...

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  6. Yo estoy de acuerdo con lo que opinas Enrod, pero también he vivido casos como los que comenta Alejandro Salamanca, en los que un jugador toma un camino totalmente opuesto a su personaje. En esos casos creo que es inevitable que la organización se frustre, puesto que puede destrozar un evento por si mismo. Y no te estoy hablando de eventos grandes...
    De todas formas opino que lo más bonito de llevar un personaje es poder modelarlo a tu gusto, dentro de esos límites, y explorar la interpretación subyacente a él...

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  7. No es lo mismo adaptar personalmente tu personaje, que darle de lado.
    Y dentro de ese razonamiento, yo he visto a organizadores en eventos intentando decirle a los participantes como han de comportarse, como si de una obra de teatr se tratasee. Un organizador debe saber que el idea el comienzo, el resto es caos :-D
    Y no Celia, es imposible no aportarle un algo de tu yo al personaje, y de hecho es lo que hace tan interesante y divertido un Larp ;-)

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  8. Estoy de acuerdo en que lo que más interés le da a este medio es la creación grupal. Cada participante cambia su personaje tanto por lo que aporta por cómo interpreta lo que va sucediendo en el evento. Lo difícil es saber mantenerse separado de tu personaje y no hacer que todos tus personajes, empiecen como empiecen, acaben cambiando para ser más parecidos a un patrón fijo de personaje en el que te encuentras cómodo, y evitar también que con la interacción acabes siendo amigo de tus amigos en el mundo real (tengan la relación que tengan los personajes) y haciendo favores a tu pareja (por absurdo que sea para los personajes).

    El cumbayá de personajes que se hermanan y ayudan porque los participantes son amigos, aunque los personajes no tenga ningún sentido que lo hagan, han reventado muchas veces las situaciones diseñadas para ser de conflicto o dramáticas. Y eso no ayuda a un evento.

    Resumiendo, borra tus líneas, pero piensa bien qué líneas borras, o puedes cargarte el evento. En caso de duda, consulta, incluso - contradiciendo a Enrod - durante el propio evento si es posible sin romper el flujo del evento ni interrumpir a nadie.

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  9. Yo no animaría mucho a la gente a borrar líneas. Porque esas líneas es el trabajo de un diseñador, para causar ciertos conflictos.. y puede ser que a veces el vivo no sea tan divertido o pase cierta escena.. si no se produce ese conflicto. Hay huecos que se pueden rellenar, hay lineas ambiguas y que se pueden detallar y matizar. Pero hay otras lineas que son blancas o negras. Es como lo del inquisidor, lo del efecto cumbayá, o lo de que si un pj describe en su historia y caracter como se comporta siempre.. no tiene porque cambiar ese caracter en el evento a no ser que no sepa llevarlo así, en ese caso debería hablar con un organizador para ver como reconducirlo, porque está feo que un organizador te diga, "el pj no lo estas llevando bien" y no lo haré a pesar de que lo haya pensado, pero si que hay que leerse mejor las hojas de pj, que llevan un buen trabajo detrás.
    Hay que tener en cuenta también el casting, y ahi puede estar el fallo del organizador. Las personas somos moldeables y podemos interpretar diferentes registros con cierta limitación, algunos más que otros.. pero contradecir o hacer lo contrario que indica en tu hoja de pj, sin ningún motivo serio... me parece que es confundir una hoja de pj, con una hoja de papel higiénico.. y lo he visto en partidas multitudinarias y en pequeñas con detalladas hojas de pj..

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