Uno de los aspectos más atractivos del rol en vivo es la posibilidad de introducir lo fantástico como parte de la realidad del evento. Aquí no hablo necesariamente de lo que se suele entender por "fantasía": espadas, medievo, magos, elfos, etc. sino de "lo fantástico", como lo increíble, lo poco habitual, lo surrealista... y sí, también incluye magia y mundos que no son como el nuestro, pero no se considera fundamental.
En realidad, cualquier rol en vivo es un ejercicio de fantasía, ya que las situaciones y personajes no son reales, por muy verosímiles que sean. La experiencia me ha demostrado que, para una mayor inmersión, el resultado es mejor cuanto menos hay que imaginar y cuantas menos reglas intervienen. Y sin embargo, incluso en un evento absolutamente realista y contemporáneo, introducir lo fantástico suele realzar la experiencia y permanecer mucho tiempo en los recuerdos.