Foto de la Akademia Górniczo-Hutnicza, deformada por Somnia |
Buscamos en el rol en vivo lo inusual en sus marcos de ficción, interacción y relaciones, distintos a nuestra experiencia rutinaria: la excepción a lo cotidiano. Parece contraintuitivo utilizar adrede la rutina y la repetición como herramientas, pues reducirían el impacto. Sin embargo, la familiaridad genera seguridad y confianza, y las alteraciones en ella, una vez establecida, pueden resultar más intensas que si se opera bajo la excepción continua.
Repetir acciones o comportamientos y establecer rutinas genera patrones que reconocemos familiares. ¿Por qué no emplearlos para mejorar nuestras experiencias si buscamos que el evento cale más profundo? Nada en un rol en vivo existe si no se experimenta de alguna manera. Las descripciones que nos dicen cómo son el mundo, una religión o cierto personaje son papel para quemar o un espacio ocupado en algún disco duro o servidor, son inútiles sin la implicación de los participantes. La amistad de una vida no se puede simular con un desconocido, si se busca una sensación interna más allá de una interpretación teatral, sin una interacción repetida previa al evento.